El impacto de la inteligencia artificial en las empresas

Muchos piensan que, al implementar la inteligencia artificial en su entorno laboral, significa que van a prescindir de los empleados. Pues no es así, al contrario, las capacidades humanas se mezclan con todo un amplio proceso de información continuo. Este hecho permitirá que se cree un estrecho lazo entre ambas figuras, logrando, sin lugar a dudas, un valioso proceso de retroalimentación.

Es importante destacar que a principios de esta era tecnológica, el objetivo principal era básicamente optimizar y acelerar los procesos. Esto como resultado de los cambios en la sociedad, la cual obliga a los seres humanos a llevar una vida más práctica contra el tiempo. Este hecho fue el agente motivador desde hace muchos años para que el hombre creará una alianza con las máquinas.

Estas máquinas no solo responden para actuar, sino que almacenan una cantidad ilimitada de información del entorno con la finalidad de optimizar los procesos. Las empresas pueden alcanzar un alto nivel de gestión, a través del método de ensayo y error, durante este gran proceso innovador.

¿Sustituye la inteligencia artificial al ser humano?

Muchos han llegado a pensar que en algún momento las máquinas sustituirán al humano, ya que lo han logrado imitar de forma impresionante. Sin embargo, muchos aspectos de cada uno nos permiten darnos cuenta si esto puede considerarse una realidad o solo una teoría.

El ser humano:

• Tiene capacidad de razonamiento. Este aspecto le permite tomar decisiones lógicas en tiempo real, basadas en experiencias vividas y explorar nuevas tendencias.
• Toque personal. Solo el ser humano es capaz de tener una personalidad, y aun así no parecerse a ningún otro. Aspecto que le permite desarrollar sentimientos y caracteres únicos a su rutina diaria o plano profesional, y de esta manera hacerse un nombre.
• Distinguir lo correcto de lo incorrecto a fin de tomar decisiones, es una característica propia del ser humano.
• Potencial integral. El ser humano posee una energía única e inagotable que lo motiva a incursionar en diversos ámbitos sin temor a que le falle la energía. Además, basa su conocimiento previo a la toma posterior de decisiones, y su nivel intelectual está en constante evolución.
• Poder generacional. Las distintas civilizaciones que han existido durante la historia, han transmitido de generación en generación aportes significativos. Los cuales representan un legado que sin lugar a dudas son un modelo a seguir para los ciudadanos de nuestra era. Tal hecho significa que el conocimiento del ser humano es una herencia que evoluciona y se expande a través de los años.

Las máquinas:

• Basadas en un sistema de programación. El humano se encarga de dotar a la máquina de la información que desea que ésta procese en un tiempo récord. Esto con la finalidad de obtener los resultados esperados a partir de datos previos.
• Plataforma impersonal. Una máquina jamás podrá desarrollar sentimientos que marquen una personalidad, ya que lógicamente su actuación dependerá de la conjugación de algoritmos.
• Programación conjugada. Ninguna máquina es capaz de tomar decisiones bajo un orden de pensamiento lógico, ya que el ser humano se encarga de suministrar y programar la información a procesar. A pesar de que la rapidez de procesamiento es de gran ayuda, no pueden tomar decisiones finales por el ser humano.
• Suministro de energía funcional. Las máquinas adquieren la energía que se les suministra externamente para que puedan funcionar, lo que hace que sean organismos dependientes de un todo.
• Sustitución según la evolución. Esta era tecnológica está en constante cambio, ya que se encuentra orientada a la satisfacción de las necesidades de su entorno. Pero una máquina por sí sola, no le hereda a otra sus avances, ya que no son autónomas, dependen del ser humano.

Es obvio determinar que las máquinas no han podido superar al ser humano en ningún aspecto, solo representan una ayuda para agilizar procesos. Lo que hace necesario el trabajo combinado de ambas partes con el fin de lograr el éxito según el ámbito en que se desarrolle.